Con el artículo anterior «Montar un negocio sin experiencia» algunos recordaron con razón que también se tienen que pasar momentos difíciles. Por supuesto tienen razón.
Cuando empezamos con TopRural, estuve 2 años con un sueldo de 500 € mensuales (80.000 pesetas en aquel momento), con la oficina en casa. Empezamos siendo 2 personas en un despachito de 8 m2. A los pocos meses fuimos 3 personas y anexionamos el comedor. Dos años más tarde eramos 6 personas en casa y cuando estuvimos a punto de meter un puesto en el salón supimos que era hora de alquilar una oficina de verdad.
Poco dinero: menos mal que aunque ganaba bastante en mi trabajo anterior, no tenía demasiadas necesidades materiales. Teníamos un Lancia Y10 de 8 años, un piso de alquiler en Malasaña, comíamos pollo o espaguetis casi todos los días, e íbamos de camping al lado de donde estaban los amigos en un hotel (bueno, una vez fue así).
Pensar en el proyecto 24h al día: cuando empiezas un negocio, y aún más cuando tienes la oficina en casa, piensas en tu proyecto en todo momento. Para mi, un día normal era levantarme, fumar un cigarro (ya lo he dejado), conectarme a las estadísticas de visitas del día anterior (un Nedstad gratuito), ojear las novedades (altas, mails, etc.), y sólo entonces tomarme una ducha rápida antes de que llegasen los primeros a trabajar. Durante el día pensaba en el trabajo casi en todo momento, hasta el punto de estar con mi familia y no escuchar lo que me estaban contando. Por la noche igual, seguía pensando e incluso soñando con el negocio.
La mala vida: a principios del 2001, un año después de haber empezado, había dejado de hacer deporte, fumaba como un chino en quiebra, había engordado 5 kilos (éstos no me los quité) y necesitaba valeriana para dormir.
Ésto fue en mi caso la otra cara de la moneda. Creo que montar un negocio siempre es difícil, y te afecta en tu vida personal.
Mis conclusiones sobre la otra cara de la moneda, para un amigo que quiera montar su propio negocio:
- mejor saber vivir con poco: no depender de lujos o del dinero que puedas haber ganado antes
- hay que tener a gente muy cercana para apoyarte
- es fundamental tener el apoyo de tu pareja o familia, so pena de perder tu negocio, o tu pareja
- mejor no dejar de hacer deporte: el nuevo negocio es una carrera de fondo: si no puedes liberar un par de horas a la semana va por el mal camino
- tener paciencia: los primeros años son difíciles
Si al acabar esta lectura todavía tienes ganas, entonces estás preparado ;) Si el cuerpo te lo pide no hay mas remedio, hay que seguirle.
Etiquetas: Marta Esteve, Toprural
abril 2, 2008 a las 10:14 am |
Qué tal François,
Con esta parte del artículo me he sentido más identificado.
Por esas mismas fechas, 2001, yo estaba todo ilusionado con la empresa que estábamos montando para desarrollo de grandes proyectos B2B en Internet con la experiencia acumulada los dos años anteriores. He de aclarar que nos adelantábamos en el tiempo, queríamos informatizar la hostelería, crear plataformas de compras unificadas para asociaciones de hosteleros, cadenas de hoteles, etc… de manera que se accediese a más márgenes, rápeles, etc. Sí, en 2001.
Estábamos casi como tú, dormir poco, trabajar demasiado y sin vida privada.
¿El final?
Socios que te estafan, deudas pendientes, socios que se aprovechan de la situación y mientras tú te dedicas a la empresa en cuerpo y alma ellos se dedican a levantar su otro negocio…
Lo que tu dices…
«Si al acabar esta lectura todavía tienes ganas, entonces estás preparado»
Un saludo
Me gustaMe gusta
abril 2, 2008 a las 11:29 am |
Hacer deporte creo que es fundamental porque te ayuda a liberar el estrés (si es que el estrés se puede liberar, como si fuses un prisionero, cuando en realidad el prisionero del estrés es uno mismo…). A ver si me sirve este comentario para recuperar el poco deporte que hacía :) saludos
Me gustaMe gusta
abril 2, 2008 a las 3:05 pm |
[…] primera, que François Derbaix me avisa que ha publicado una segunda parte de su post sobre la historia de TopRural, esta vez contando los malos momentos que también se […]
Me gustaMe gusta
abril 3, 2008 a las 10:54 am |
Hola…
Me encanta leer tu experiencia…
Estube pensando hacer lo mismo que tu has montado aqui en España en Italia.. he tenido diferentes experiencias empresariales y he pasado por esto y por algo incluso peor… pero la satisfacción de crear un proyecto y verlo creces es lo mejor despues de lo de ser padre.
Soy Italiano.. actualmente trabajo en consultoria estrategica y planificacion territorial en una empresa de Valencia pero estoy casi siempre en Asturias y suelo utilizar tu pagina.. enhorabuena..
sencilla y rapida.. deberiamos potenciar la parte italiana hay mucho mercado alli.. yo voy mucho..
Sobre todo por el tema del turismo del vino.
Si quieres podemos hablar de ello.. un saludo
Me gustaMe gusta
abril 3, 2008 a las 12:37 pm |
Si… coincido en todo lo que dices François. Sin embargo creo que estaría bien diferenciar dos tipos de emprendedores: los realistas y los digamos «creativos». A mí, tanto en este post como en el anterior, me ha faltado una referencia obligada a un aspecto vital: la fomación.
Para montar un negocio hay que estar formado, y no solamente en unos conceptos básicos tanto teóricos como prácticos de contabilidad, fiscalidad, recursos humanos, etc… sino por supuesto en el campo en el que pretendemos montar el negocio. Dos ejemplos, uno propio, y el otro de un amigo:
a) en 2000 monté una consultoría en seguridad informática. Trás mi especialización en LOPD en la carrera y haber estado dos años en una teleco, me creía capaz de meterme en ese sarado con garantías de éxito. «Hay un nicho» me repetía sin parar, «de esta me forro». ¡Craso error!
Primero, ni tenía ni idea de como se gestiona una empresa, (los dos años que tardé en deshacerme de ella, fueron el MBA más caro que nadie se haya pagado nunca, y el mejor, eso es cierto, pero me pulí los 400.000 laureles que obtuve endeudándome hasta las orejas, y tuve que aprender con el infalible método del prueba-error).
Segundo, sabía vender, y bien, pero tuve que hacerme dependiente de un ingeniero en teleco, al que asocié, y que me tomó el pelo todo lo que quiso y un poco más. Pero no tenía opción. ¿Sabéis como se monta un router y un servidor de autenticación fuerte para crear un túnel encriptado? Pues yo tampoco. Sólo sabía para qué servía.
b) tengo un amigo, buen comedor, que trás asistir a docenas de bodas y que yo le contase la pasta gansa que se puede ganar celebrando bodas (en ese momento era director comercial de bodaclick.com y tenñia mucho conocimiento del sector) se lanzó a adecuar la finca familiar para ese proyecto. Todo fenomenal hasta que caes en la cuenta de que has montado un negocio en el que tendrás de dar de comer a 400 tíos, en el día más importante de la vida de dos personas que se casan y que te confían la celebración de su boda. Esperan, desean y exigen que todo salga fenomenal. Además han pagado un precio exagerado para que así sea. Que pasó: problemas con los camamreros, los proveedores, etc…. Al final le salvó que un catering se hizo con la exclusiva de la comercialización y gestión de laa finca y puede dedicarse a poner el cazo cada seis meses…. Pero el añito que pasó no se lo deseo a nadie.
En definitiva, desmontemos el mito del emprendedor, emprender está muy bien, si. Pero no todo el mundo puede ni vale.
A veces creo que habría que pasar un examen para poder moontar una empresa, habría que gente se ahorraría muchos sufrimientos y dolores de cabeza.
Me gustaMe gusta
abril 4, 2008 a las 12:01 pm |
Oscar: muchas gracias por tu comentario. Super interesante.
Yuri: estaremos en contacto, para comentar lo de Italia. Justamente estamos de lleno en expandir TopRural hacia tu tierra.
Me gustaMe gusta
abril 5, 2008 a las 9:22 pm |
[…] Montar un negocio: la otra cara de la moneda, François Derbaix […]
Me gustaMe gusta
abril 6, 2008 a las 11:37 am |
Yo añadiría una más:
– obligate a desconectar: si no descansas o dejas de pensar un fin de semana en el negocio al terminas, literalmente, asqueado de todo, del negocio, de la gente (incluida pareja, familia y amigos) y lo peor, ellos de tí. Por mucho que pienses que si dejas dos días de hacer cosas todo se va a ir al garete, lo mejor es dejarlo un par de días y ver que no pasa nada malo, al contrario, llegas con ideas más claras, con más ganas de trabajar y con una visión un poco más general.
Buen post.
Me gustaMe gusta
abril 6, 2008 a las 11:43 am |
añado: enhorabuena por el portal, casi todas las veces que he ido a alguna casa rural, por una razón o por otra, he acabado en toprural :)
Me gustaMe gusta
mayo 8, 2008 a las 9:21 pm |
Francois, me gusto mucho leer tu articulo entre otras cosas por que me siento muy identificado con muchos de los puntos que comentas :D …
Os felicito por el trabajo que haceis en general, ¡es muy bueno!…
Un saludo,
Me gustaMe gusta
noviembre 1, 2008 a las 9:54 pm |
[…] CEO Toprural.com – Internet, opiniones y turismo rural « Semana Santa, semana rural Montar un negocio: la otra cara de la moneda […]
Me gustaMe gusta
marzo 10, 2009 a las 9:44 am |
[…] Montar un negocio: la otra cara de la moneda […]
Me gustaMe gusta
marzo 23, 2009 a las 11:29 pm |
Hola Francois, me identifico contigo, pero si no fuera por los emprendedores que sería del mundo . Yo estoy dispuesta a intentarlo. Si teneis consejos para seguir orientandome los agradezco. Voy a montar junto con mi hija un Salon de Te.
Me gustaMe gusta
diciembre 14, 2009 a las 9:30 pm |
uff los comentarios casi tiran para atrás… Lo bueno de emprender negocios es la ilusión y las ganas. Pero no hay que olvidar las otras cosas de la vida
Me gustaMe gusta
febrero 18, 2011 a las 8:59 am |
[…] Montar un negocio: la otra cara de la moneda (François Derbaix) […]
Me gustaMe gusta
abril 25, 2013 a las 5:43 pm |
[…] Montar un negocio: la otra cara de la moneda (François […]
Me gustaMe gusta
septiembre 24, 2013 a las 9:06 am |
[…] En esta ocasión, para emprendedores noveles, hablaré de mi experiencia personal cuando montamos Toprural (ver posts “Montar un negocio sin experiencia” y “La otra cara de la moneda“). […]
Me gustaMe gusta
enero 26, 2016 a las 4:11 pm |
[…] Montar un negocio: la otra cara de la moneda (2008, Abril) […]
Me gustaMe gusta